Un mejor control del asma es posible. Utiliza estos consejos para iniciar una conversación con tu médico sobre cómo abordar tus síntomas.

Cuando vives con una condición crónica que afecta diferentes aspectos de tu vida,

es normal que te adaptes como una forma de afrontar su impacto. Puedes asumir que debido a que actualmente no estás experimentando un ataque de asma, tus síntomas están controlados, pero esa no es necesariamente la realidad. Aún puedes tener asma grave incluso cuando no tengas síntomas en este momento. Las personas pueden subestimar el nivel de control que tienen o, en el caso del asma grave, ni siquiera cuestionan que pueden obtener apoyo adicional para alcanzar un mejor control.

Con una educación, herramientas y apoyo adecuados, mejorar tu nivel de control sobre los síntomas del asma es una posibilidad real y todo comienza con una conversación entre tú y tu médico. Hemos descrito tres pasos para prepararte para conversar sobre tu asma y tener un papel activo en tu cita médica.

Paso #1: Identificar los síntomas de tu asma

Antes de iniciar una conversación define qué es "normal" en tu asma. Considerar el impacto único que tiene el asma en tu vida puede ayudarte a eliminar la incertidumbre sobre tu enfermedad. Una forma conveniente de hacer esto es llevar un registro de la frecuencia e intensidad de las crisis y otros síntomas en un diario. Tómate el tiempo para reflexionar sobre cuáles son tus desencadenantes, qué empeora tu asma, qué lo mejora, etc. Estos detalles te ayudarán a proporcionar un “mapa” de tus síntomas de asma y crearán una base para una conversación informada con tu médico.

En tu diario lleva un registro de las preguntas que tengas, como un recordatorio para plantearlas en tu próxima cita. Algunos ejemplos para comenzar pueden ser:

  • ¿Qué tipo de asma tengo y cómo me afecta?
  • ¿Cómo se identifica un buen control?
  • ¿Qué opciones de tratamiento son adecuadas para mí?
  • ¿Estoy tomando mi tratamiento actual para el asma de la manera correcta?
  • ¿Cuáles son mis factores desencadenantes?
  • ¿Cuáles son algunos signos de que mi asma está empeorando y de que necesito agendar una cita con el médico?
  • ¿Cuáles son los beneficios de tener un plan de acción para el asma? Y ¿Debería tener uno?

Una vez que hayas anotado tus preguntas, revisa el "mapa" de tus síntomas para ver si hay algo más sobre lo que puedas tener inquietudes.

Paso #2: Inicia la conversación

No hay dos personas que tengan exactamente el mismo tipo de asma. Es por eso que establecer un diálogo abierto con tu médico y hacer preguntas sobre tus síntomas de asma es clave para alcanzar un mejor resultado.

Sabemos que puede ser difícil, ¡pero trata de hablar! Esto puede parecer obvio, pero tu control del asma comienza contigo y un plan específico para ese control comienza con tu capacidad para comprender y comunicar tus síntomas y su impacto con tu doctor. Tu médico está ahí para apoyarte, pero solo puede hacerlo si eres completamente honesto sobre de tu experiencia.

Paso #3: Crea tu Plan de acción contra el asma

Un Plan de acción contra el asma es un plan de control del asma escrito, que te ayuda a obtener información sobre cómo controlar mejor tu condición.Esto puede ser un apoyo real en el manejo de los síntomas cotidianos, así que asegúrate de hablar con tu médico sobre cómo desarrollar un plan juntos. Tu plan de acción contra el asma puede indicarte:

  • Qué medicamentos tomar cada día.
  • Qué hacer si tu asma está empeorando.
  • Cómo detectar un ataque de asma y qué hacer a continuación.

¿Sabías que el 90% de las personas que viven con asma que utilizan un Plan de acción personalizado contra el asma lo describen como útil? Sin embargo, solo el 28% de las personas que viven con asma han discutido sobre un plan de acción con su profesional de la salud.

¡Y listo! Con estos tres sencillos pasos estarás en camino a recuperar el control de tu enfermedad. Presta atención y registra tus síntomas de asma para ayudar a definir tu "normalidad". Inicia una conversación con tu médico sobre el control, utilizando tu diario del asma como una guía. Finalmente, trabaja junto con tu médico para desarrollar tu plan de acción contra el asma.