Cuando padeces Dermatitis Atópica, la cantidad de energía que se invierte en tratar de evitar los brotes puede hacerte sentir que la enfermedad se ha apoderado de tu vida. Conoce algunos cuidados y consejos para aplicarlos en tu día a día.

La vida con Dermatitis Atópica

A menudo, la Dermatitis Atópica requiere atención diaria para mantener controlado el picor y las lesiones de la piel. Además, se pueden desarrollar otros síntomas que afectan la calidad de tu vida, como es la falta de sueño y la ansiedad.

"La Dermatitis Atópica se robaba la diversión de la vida"

Seguir todas las recomendaciones de tu medico, asi como cumplir paso a paso las recomendaciones de tu medico te permitiran ver los resultados. Descarga aca tu tablero de control de medicamentos

Estrategias de afrontamiento

Aquí hay algunas estrategias sugeridas para ayudarte a enfrentar el impacto emocional de la Dermatitis Atópica.

Cuando tus síntomas sean graves, el enfoque principal es encontrar alivio. Una lesión grave en la piel puede ser muy perjudicial para ti, así que recuerda ser amable contigo mismo.

  • Intenta respirar conscientemente para ayudarte a sobrellevar la preocupación por futuros brotes.

    Toma tiempo para ser consciente del mundo que te rodea.

    Céntrate en tener hábitos saludables como mantener tu rutina de cuidado de la piel.

  • Practica ejercicios de meditación guiada para ayudarte a sobrellevar las molestias.

    Utiliza técnicas de distracción como jugar con una bola antiestrés o leer un libro.

    Busca videos de temas que te interesen para que tu mente se distraiga del dolor y la picazón.

  • Aprende sobre técnicas para tener un mejor sueño, como no tomar el café de la tarde, dejar el celular o el televisor antes de dormir o no comer en exceso.

    Desarrolla técnicas de distracción para ayudarte a resistir las ganas de rascarte.

¿Conoces el impacto que tiene la Dermatitis Atópica en tu vida y en la sociedad?

Inflamación Tipo 2

La inflamación tipo 2 es una respuesta excesiva del sistema inmunitario ante alérgenos u otros factores desencadenantes de inflamaciones. Los últimos avances científicos han demostrado que es la causa de diferentes enfermedades atópicas, alérgicas e inflamatorias, aparentemente no relacionadas entre ellas como son el Asma, la Dermatitis Atópica (DA), o la Rinosinusitis Crónica con Poliposis Nasal (RSCcPN).