Respirar por la nariz es algo natural, ¿verdad? Si la sensación de congestión y mente nublada te hacen dudar, sigue leyendo.

Cuando sentir la cara pesada y la nariz tapada se convierten en parte de tu rutina, es momento de prestar atención. No se trata solo de un resfriado o cansancio pasajero; detrás pueden estar dos condiciones comunes con capacidad de complicar tu día a día 1,2: la sinusitis y los pólipos nasales
¿Qué son la sinusitis y los pólipos nasales? Una explicación sencilla
Cuando la inflamación afecta a los senos paranasales, hablamos de sinusitis1. Esto puede causar congestión, dolor o presión en la cara, dificultad para respirar por la nariz e incluso secreción nasal que baja por la garganta. A veces viene con dolor de cabeza, molestias en los dientes superiores, cansancio e incluso, fiebre en los casos más fuertes1.

Por otro lado, los pólipos nasales son bultos blandos y benignos que crecen en la mucosa de la nariz. Son una condición crónica y provocan congestión continua, pérdida del olfato, y también presión facial1,2.
Ambas condiciones afectan tu respiración y pueden disminuir tu energía, alterar tu sueño y dificultar la concentración. La combinación de inflamación y bloqueo genera esa sensación molesta de “cara pesada” y nariz tapada que te indispone1,2.
Ahora que sabes por qué puedes estar sintiendo esas molestias, resumamos las diferencias entre sinusitis y pólipos nasales.
Inflamación e infección de los senos nasales |
Bultos blandos y benignos en la mucosa nasal |
Puede ser aguda (dura días) o crónica (más de 12 semanas) |
Condición crónica con inflamación persistente |
Síntomas: congestión, dolor y presión facial, goteo mucoso |
Síntomas: congestión constante, pérdida del olfato, presión facial |
La obstrucción se debe a inflamación y acumulación de mucosidad |
La obstrucción es por masas benignas que bloquean las vías nasales |

¿Cómo diferenciar molestias comunes de síntomas relacionados con la sinusitis o los pólipos nasales?
No siempre es fácil saber cuándo una congestión o presión en la cara es solo algo pasajero y cuándo puede estar avisando que algo más serio está pasando. Por eso, vale la pena aprender a diferenciar entre esos malestares comunes que suelen mejorar solos, y las señales que indican que hay que actuar1,3.
Por ejemplo, es normal sentir un poco de congestión o presión leve al comienzo de un resfriado o después de días muy ocupados. Generalmente, estas molestias desaparecen con descanso, hidratación y cuidados sencillos1.
Pero si la presión en tu cara sigue siendo fuerte, constante y no se va, o si la congestión viene acompañada de fiebre alta, hinchazón alrededor de los ojos, cambios en la visión o un dolor que va empeorando en lugar de ceder, entonces es momento de prestar atención con más cuidado1,2,3.
No se trata de alarmarte, sino de ayudarte a reconocer cuándo tu cuerpo necesita un poco de ayuda3.

¿Qué hacer si sospechas que tus síntomas son sinusitis o pólipos nasales?
Antes que nada, evita la automedicación. Los descongestionantes pueden aliviar rápido, pero usarlos sin orientación puede empeorar la inflamación y retrasar tu recuperación1,2.
La mejor opción es acudir a un especialista para que te haga un diagnóstico adecuado, que puede incluir un examen físico, endoscopía nasal y estudios de imagen como una tomografía3,4. Así te aseguras de contar con un tratamiento apropiado y evitas complicaciones1,3.
Presta mucha atención y busca ayuda médica cuando
- Llevas más de 10 días con congestión, presión o dolor y no ves mejoría real1,3.
- Después de una aparente mejoría, los síntomas vuelven con más intensidad1,3.
- Sientes dolor intenso o inflamación significativa en la cara o alrededor de los ojos1,3.
- Aparecen cambios en la visión, como visión borrosa o doble1,3.
- Presentas fiebre alta y constante que no cede1,3.
- La congestión nasal o pérdida del olfato interfieren significativamente con tu calidad de vida y actividades diarias1,3,4.
Tu cuerpo sabe cuándo algo no está funcionando bien, escuchar estas señales y actuar a tiempo es vital para tu salud respiratoria.
Respirar bien es mucho más que un acto reflejo, es recuperar tu energía, claridad y bienestar día a día.
Ten en cuenta estos tips que te ayudarán a reducir la obstrucción nasal en casa1,3,5
Además de seguir un tratamiento médico cuando sea necesario, hay acciones sencillas que puedes hacer para aliviar la congestión y sentir que respiras mejor1,3,5:
- Inhalaciones de vapor: Respira vapor de agua caliente con unas gotas de eucalipto o menta durante 5 a 10 minutos para abrir las fosas nasales y aliviar la presión.
- Hidratación: Beber suficiente agua mantiene las mucosas hidratadas y facilita la expulsión de la mucosidad.
- Compresas tibias: Coloca un paño tibio sobre la nariz y pómulos por 15 minutos para reducir la congestión y el dolor.
- Lavados nasales con solución salina: Limpian las fosas nasales y descongestionan de forma natural.
- Ambiente húmedo: Usa un humidificador o pon recipientes con agua cerca de una fuente de calor para evitar que el aire seco irrite tu nariz.
- Eleva la cabeza al dormir: Facilita el drenaje y reduce la congestión nocturna.
- Evita irritantes: Huye del humo, polvo, perfumes fuertes y ambientes contaminados que puedan empeorar la congestión.
Incluye estos cuidados básicos en tu rutina diaria para favorecer la descongestión y sentirte mejor mientras le das tiempo a tu cuerpo para recuperarse1,5.
Importante: esta información no reemplaza la atención médica. Siempre consulta con tu médico antes de tomar decisiones sobre tu salud.
¿Puedo presentar sinusitis y pólipos nasales al mismo tiempo?
Sí, en algunos casos la sinusitis y los pólipos nasales se presentan juntos en una condición llamada Rinosinusitis Crónica con Pólipos Nasales (RSCcPN).
Esta enfermedad inflamatoria persistente combina la obstrucción y la inflamación de los senos paranasales con la formación de pólipos benignos que pueden afectar significativamente la respiración, el sentido del olfato y, en general, la calidad de vida6.
Entender esta relación es clave para un diagnóstico y tratamiento oportuno. Para más información detallada, te invitamos a conocer el ABC de esta enfermedad haciendo clic aquí.
MAT-CO-2503122 V 1.0 10/2025 Material con fin exclusivamente educativo dirigido al público general. La información presentada NO pretende reemplazar la consulta médica. Consulte a su médico.
Referencias:
- Fokkens WJ, Lund VJ, Hopkins C, Hellings PW, Kern R, Reitsma S, et al. European Position Paper on Rhinosinusitis and Nasal Polyps 2020. Rhinology. 2020 Feb 25;58(Suppl S29):1–464. Disponible en: https://www.rhinologyjournal.com/Documents/Supplements/supplement_29.pdf
- Rosenfeld RM, Piccirillo JF, Chandrasekhar SS, Brook I, Ashok Kumar K, Kramper M, et al. Acute Sinusitis. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK547701/
- Mayo Clinic. Acute sinusitis - Symptoms and causes [Internet]. Rochester, MN: Mayo Foundation for Medical Education and Research; 2023 Aug 29. Available from: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/acute-sinusitis/symptoms-causes/syc-20351671
- Mayo Clinic. Nasal polyps - Symptoms and causes [Internet]. Rochester, MN: Mayo Foundation for Medical Education and Research; 2024. Available from: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/nasal-polyps/symptoms-causes/syc-20351888
- MedlinePlus. Rinorrea o congestión nasal en adultos [Internet]. Bethesda (MD): U.S. National Library of Medicine; 2023. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003049.htm
- Stevens WW, Schleimer RP, Kern RC. Chronic rhinosinusitis with nasal polyps. J Allergy Clin Immunol Pract. 2016 Jul-Aug;4(4):565-572. doi: 10.1016/j.jaip.2016.04.012. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4939220/